La “pencil tower” de la alianza empresarial Obring y Sancor Seguros, fue presentada esta mañana formalmente en sociedad. Su imagen anticipa el protagonismo urbano de una manifestación espacial llevada a la máxima expresión, como símbolo de una Rosario pionera, valiente, desafiante.
Ya aprobada por la Secretaría de Planeamiento del municipio, la ambiciosa obra será evaluada por el Concejo, para obtener luz verde a una construcción que marcará un hito en la historia arquitectónica de la ciudad.
“Es un proyecto generoso, liberador de espacio público, que le aporta a la ciudad un parque de una hectárea y media, con vegetación autóctona, sobre el río”, explicó el Pablo Gagliardo, Director de Obring Arquitectura y alma mater de la icónica torre.
Así, el desafío profesional del galardonado arquitecto combinó belleza, tecnología, sostenibilidad, funcionalidad y una altura, que lejos que busca al cielo con la pretensión de capitalizar para la ciudad, un gran parque costero.
“El marco de hormigón que le dan sus cuatro columnas basales, es el que le otorga la hegemonía al proyecto, y a la vez la libertad a sus caras para ser funcionales según su orientación”, describió Gagliardo, marcando la sustentabilidad del proyecto. “Cada cara busca su eficiencia, según su orientación”.
La fachada Sur, las de los vientos más fuertes, estará protegida con piel de vidrio con vistas imponentes a la ciudad. La Norte, con vientos menos frecuentes, contará con un alero para filtrar el sol del verano. Las caras verdes serán la Este y Oeste. El lado Este contará con balcones jardines privados abiertos al igual que la Oeste, exhibiendo esta última jardines verticales cuya vegetación también aportará protección, no siendo además refractaria, para impedir que el sol de la tarde se refleje afectando a quienes conducen teniendo la torre de frente”.
Con vistas solo dimensionadas a travé de las imágenes que los empresarios apreciaron desde las capturas de un drone, a la consulta sobre el destino que tendrá el segundo rooftop más alto del país, expresó: “está en evaluación, seguramente habrá un espacio abierto al público para maravillarse con los cuatro horizontes”. Destacando además: “es un honor que Rosario cuente con los mejores calculistas”, reconociendo el profesionalismo de la empresa Orengo y Asociados.
El gran parque costero, como nuevo patrimonio de la ciudad
El parque de 1,7 hectáreas que quedará para la ciudad, forestado con especies autóctonas, gracias a la reducida base de la torre (30 m por 30 m), estará ubicado en la cabecera de la costa central. “Un terreno a cielo abierto frente al río, con espacios para hacer deporte y un zócalo comercial para amenizar la estancia de la gente en el espacio verde”, graficó el titular de Obring.
La torre en números
El edificio contará con 60 pisos que implican una altura total de 200 metros. Las primeras 20 plantas se destinarán a oficinas corporativas y las 40 restantes a departamentos de distintos tamaños, entre dos y cinco ambientes.
La superficie de pisada en cada piso será de 30 metros por 30 metros.
Contará además con cuatro subsuelos de cocheras con capacidad para 750 autos. Además, sobre la barranca se construirán entre 40 y 50 viviendas dúplex con vista al río.
En la planta baja, en uno de los laterales de la torre, se instalarán 100 metros de locales comerciales.
El espacio verde se extenderá por unos 190 metros de línea costera del terreno y se extenderá sobre 15.000 metros cuadrados.