Capacidad ociosa, mesas libres y la necesidad de emprender. Ese es el combo que llevó a Matías Mindlin a crear Pinta Libre, el “Netflix” de la cerveza y el café. A través de la aplicación, los usuarios acceden a una cerveza o café gratis por día en todos los comercios o establecimientos adheridos.
Pero en el último año, la startup dio un paso revolucionario: creó además un sistema que permite que su modelo pueda ser replicado en varias ciudades a través de una franquicia digital que convierte a quienes la compran en CEO de Pinta Libre en esa ciudad.
¿Cómo funciona Pinta Libre?
Mindlin, su fundador, asegura que con Pinta Libre busca, por un lado, ayudar a los establecimientos gastronómicos a combatir su capacidad ociosa o mesas vacías y, por otro lado, ayudar a las personas a ahorrar entre un 30% y un 40% cada vez que salen a tomar algo.
Pero, ¿Cómo funciona?: “Te haces un usuario y abonas la suscripción con tarjeta de crédito o débito y vas al bar, cervecería o cafetería, mostras una pantalla que te ofrece la app al que te atiende y listo. Para obtener este beneficio tenés que hacer un consumo mínimo obligatorio que es bastante simbólico y que es de al menos el valor del producto que te están dando gratis”, explica.
El costo de la suscripción tanto de la vertical de café como de cerveza varía según el país pero en la Argentina es de $399: “Nosotros tenemos arreglos comerciales con los establecimientos y un profit o ganancia en base a la suscripción que paga el usuario“, asegura.
Los dos primeros años de Pinta Libre fueron muy auspiciosos, pero en 2020 la crisis sanitaria impuso un nuevo desafío.
“El modelo es muy atractivo pero en la pandemia, cuando cerraron los cafés y los bares, no tuvimos nada qué ofrecer. Durante casi seis meses tuvimos cero ingresos. Literal. Hoy, sin embargo, con una inversión de mi familia, sobrevivimos al COVID-19 y ya alcanzamos la rentabilidad“, detalla Mindlin con orgullo.
Luego de tres años de operación, Pinta libre lanzó su más ambicioso proyecto: el modelo de franquicias. “Nosotros buscamos a esa gente que quiera emprender, los coacheamos y les damos todo nuestro know how y así se hacen dueños de Pinta Libre en su ciudad. Es decir que yo soy el CEO de la marca global, pero tenemos muchos dueños a nivel zonal“, asegura.
Además, agrega: “La estamos rompiendo con eso porque estamos logrando que por montos muy pero muy bajos -porque es una franquicia totalmente digital- una persona de a pie que siempre quiso emprender pueda hacerlo. Los montos van de los $500.000 +IVA a los $2.000.000“.
“No sólo ayudamos a los bares a recibir más clientes y llenar sus mesas vacías. No sólo generamos un ahorro a las personas: con las franquicias, además estamos democratizando el acceso al emprendimiento“, vaticina el CEO.
¿Cómo funciona la franquicia de Pinta Libre?
Pinta Libre tiene socios -franquiciados- en cada ciudad: “Descubrimos que esta es una manera muy interesante de escalar. Así, quienes quieren emprender son los dueños de Pinta Libre en su zona y son los que se acercan a los bares o cafeterías para adherirlos a la plataforma“.
Según el experto, los franquiciados “se convierten, entonces, en los dueños del 75% del negocio de sus ciudades. Es decir que estamos logrando que una persona que tal vez tenía ganas de emprender, dejar la relación de dependencia y tener su propio negocio hoy efectivamente pueda hacerlo y a costos muy bajos”, dice orgulloso el fundador.
El precio de la franquicia varía según el tamaño de la zona que el franquiciado va a trabajar. Según el ejecutivo, “no es lo mismo el fee de entrada de Capital Federal que el de Puerto Madryn, porque varía dependiendo del tamaño del mercado y el precio de la pinta“.
“El costo de una ciudad como Córdoba Capital, por ejemplo, es de $1.400.000. Eso te da derecho a ser el dueño del negocio Pinta Libre durante cinco años. Al ser todo digital, no tenes que tener contratos con proveedores, maquinaria ni alquileres comerciales”, completa.
En este sentido, además remarca que “casi no tenes que tener empleados porque lo podes gestionar vos mismo. El punto de equilibrio se puede alcanzar a los 6 meses y el recupero de la inversión antes del mes 18“.
Según aseguran desde la empresa, “el costo de todo es muy bajo. Está buenísimo para emprender con algún amigo o amiga en este modelo de negocios. El único costo que tienen los franquiciados es un monto mensual de servicios dónde los creadores de la app se hacen cargo de la comunicación, atención al cliente y atención a los bares y cafeterías”.
“Además, se les asigna una persona dedicada a ellos para evacuar cualquier duda”, completa. Además de Argentina, ya se vendieron franquicias en Uruguay, Perú y Ecuador y próximamente cerrarán nuevos acuerdos en ciudades de México y Colombia.
Pinta Libre nació a partir de “una ronda pre-seed financiada por mis tíos que decidieron apostar a un chico de 21 o 22 años que no casi no tenía experiencia. Pusieron cerca de u$s150.000 a lo largo de doce meses y logramos crear una empresa que hoy es rentable, algo que, en el mundo de las startups, para mí es sagrado”.
Fuente: iProUP