El próximo jueves la Legislatura de Santa Fe abrirá sus puertas para debatir la expulsión de Amalia Granata debido a sus dichos luego del atentado que sufrió la vicepresidente Cristina Fernández. Los diputados justicialitas Leandro Busatto, Paola Bravo y Matilde Bruera enviaron por separado el pedido de exclusión. Ante esto, la legisladora del bloque Somos Vida criticó duramente el accionar de sus pares: “Es muy peligroso para la república y la democracia que, si los diputados no opinen como yo, ingresen un pedido de expulsión. Más allá de que sea efectivo o no, mi salida sería una anécdota porque lo peligroso es ‘como no pensás como yo, te saco’”.
En diálogo con CNN Radio Rosario, Granata definió el pedido como “una fibra que rosa lo border del parlamento” y dijo que sus presentaciones son “gravísimas”, al tiempo que fustigó: “No sé si lo hacen por brutos, porque quieren prensa o porque realmente creen que por pensar diferente es odio e incita a la violencia”.
“Más allá de lo que pienso, lo grave es estar planteando la expulsión de un compañero cuando en la provincia suceden cosas complicadas, sobre todo en Rosario con la violencia y las muertes. No los veo muy preocupado ingresando proyectos por la seguridad, por ejemplo”, agregó la diputada.
En esta línea, se manifestó “preocupada como ciudadana” porque quienes “están en una banca piensan más en un tuit de una compañera y no en sesionar por la provincia”.
Por otro lado, recordó el caso del senador Armando Traferri y sostuvo que, a pesar del pedido de los fiscales santafesinos para quitarle los desafueros, nunca se llevó adelante. “Si tenés la posibilidad de ir preso, de ese tema no se habla, lo esconden y le dejan fueros a pesar de estar acusado”, señaló y añadió: “Muchos hacen silencio y lamento que así sea, porque somos la voz del pueblo y tenemos que salir a expresarnos. El único que salió públicamente a apoyarme fue el senador Enrico”.
Granata contó que “le da pudor” hablar del tuit que envió el jueves por la noche y “no tocar qué hacemos con la inseguridad”, pero aseguró que “ese es el objetivo del kirchnerismo, hablar de algo tan frívolo”.
“Mañana nos vamos a sentar en la sesión y va a ser una falta de respeto sobre la gente que hablen de mí. Lamento perder el tiempo en un tuit y estos diputados que pidieron mi destitución debería presentar proyectos más importantes relacionados a la seguridad o educación”, disparó la legisladora.
Por último, aseveró: “Esta situación me da más fuerza” y parafraseó al referente libertario Javier Milei al decir: “Hay una casta a la que le molesta que venga a poner en evidencia sus privilegios”
“Es agotador y muchas veces me replanteo donde estoy, pero no van a lograr amedrentarme”, cerró la diputada Amalia Granata.
Los pedidos de expulsión del parlamento provincial no son exclusividad de Santa Fe ya que Martín Menem en La Rioja y Martín Tetáz en Buenos Aires están atravesando situaciones similares luego del ataque a la vicepresidente.
