Roberto Vázquez Ferreyra – *ex Juez en lo Civil y Comercial
Durante muchos años nos quisieron hacer creer que no hay una verdad, que lo que vale es el relato. Pero la realidad se impuso a tal punto que al momento de escribir estas líneas no puedo afirmar a cuánto cotiza el dólar ni cuál será el índice inflacionario del mes en curso. Nos decían que emitir no genera inflación, y nosotros nos preguntábamos si ellos realmente se lo creían, o solo hablaban para una tribuna distraída, por no usar otros adjetivos. La respuesta la dieron los números que es lo único que puede ser tildado de exacto, pues las matemáticas no mienten.
¿Es un problema económico?, claro que sí. Pero su causa es política. La economía, en todos los niveles, se construye en base a confianza y credibilidad. Y al escribir esto, me viene a la memoria la imagen del número uno alzando su dedo acusador, afirmando que la Argentina de los vivos se había terminado. Lo decía inculpando a quienes violaban inocentemente la absurda cuarentena, mientras él estaba de festejos en Olivos, con paseador de perro incluido.
La economía está destrozada, mientras que hasta hace un par de días atrás, todo pasaba por la necesidad de ampliar el número de Ministros que integran la Corte Suprema de Justicia. Algo parecido, en menor escala, a lo que ocurre en nuestra ciudad -Rosario-, en la que se anuncia con bombos y platillos la instalación de radares recaudadores cazabobos, mientras se producen una o dos -o más- ejecuciones por día.
En una interesante nota radial del programa del periodista Marcelo Fernández, de CNN Rosario, escuchaba que la legislatura de Santa Fe es una de las más caras de Argentina. Algo así de 22 millones de pesos por mes por cada Senador y unos 11 millones por Diputado. Pienso en esas millonarias sumas, volcadas a la producción o a la seguridad, y no en el sostenimiento de las pymes de la política (entiéndase asesores, amigos, familiares sin trabajo, ex parejas, etc.) ¿Cómo se corrige todo esto? No lo se. Solo veo datos de la realidad que me vuelven escéptico. Vaya un ejemplo. Massa y Cristina anuncian un aumento del 69% para el Poder Legislativo (Senadores, Diputados, asesores, etc.), y no se escuchó una sola voz desde la política en contra de tal medida. Ni siquiera de quienes a los gritos hablan de la casta. Ricardo López Murphy sufre un intento de cancelación en la Facultad de Derecho de la UBA, y ni siquiera los propios alzaron la voz como hubiera correspondido. Apenas algunas noticias desde los medios o las redes. El panorama es desolador. Es poco lo que podemos hacer, pero el boca en boca y el pensar antes de elegir el voto, no es poca cosa. Es hora de dejar de lado la corrección política y enfrentar la realidad y los problemas que día a dia se nos presentan. Creo que fue Einstein quien dijo que difícilmente se logre algún cambio haciendo siempre lo mismo. Es hora de cambiar, pero en serio.