Desde la aparición de las LIV Golf Series con sus millones de dólares provenientes de inversores árabes, el mundo del golf se vio sacudido dentro de sus estructuras tradicionales que se mantenían bajo los lineamientos del PGA Tour.
El conflicto alcanzó dimensiones impensadas, al punto de la suspensión por parte del PGA Tour hacia aquellos golfistas que decidieron aceptar encarar hacia esos nuevos horizontes. Y ya suman 8 entre los Top 50 del circuito que cruzaron de bando, con Bruce Koepka como el último anunciado.
Con el Open Británico a pocos días de su comienzo, el torneo más antiguo del calendario definió que todos los jugadores que quieran podrán participar sin tener en cuenta las suspensiones antes mencionadas.
“El Open es el Campeonato original de golf y desde que se jugó por primera vez en 1860, la apertura ha sido fundamental para su carácter distintivo y atractivo único. Los jugadores que estén exentos o hayan ganado un lugar al clasificar para el 150º Abierto, de acuerdo con los términos y condiciones de inscripción, podrán competir en St. Andrews”, aclaró Martin Sumblers, director ejecutivo de The R&A.
El desafío ahora pasará por atraer nuevamente a los golfistas que decidieron acercarse a las LIV Golf Series, y para ello PGA Tour planifica un aumento en la bolsa de premios de ocho torneos de renombre hasta al menos los 20 millones de dólares, y también introducir tres nuevos torneos dotados de 25 millones cada uno, sin corte, para así acercarse a los premios de las competiciones del circuito LIV.
Fuente: La Nación