¿Cómo están los avances a nivel global y el destacado papel de las empresas argentinas en Edición Génica?
“La precisión, la intensidad de selección y la diversidad genética sobre el tiempo son las claves para la optimización de la selección de variedades de soja”, afirmó Michael Kovach, director del programa de Mejoramiento de soja de Bayer Crop Science en Brasil, quien disertó sobre “Un enfoque centrado en el diseño para crear mejores variedades de soja”.
Kovach fue uno de los disertantes en la última edición del Congreso Mercosoja 2022 que se desarrolló en mayo en Foz de Iguazú, donde hubo un importante espacio para dar a conocer el presente de las nuevas disciplinas de la ciencia como la edición génica – EG- para el mejoramiento de la soja.
La edición genética es una técnica que permite cambiar, añadir o quitar segmentos de ADN para modificar de forma precisa su secuencia, cambiando así las características de un organismo. Kovach hizo un recorrido por la evolución reciente en el mejoramiento, validando todo lo que se aprendió en los últimos 100 años de mejoramiento desde la selección fenotípica única, la asistencia por marcadores moleculares MAS, a la selección de alelos favorable y la selección genómica para el diseño de genomas desde ahora en adelante.
Kovach puso algunos alertas, como el del limite físico en la habilidad para apilar ilimitados locus, tambíen –dijo- que el uso de MAS limita para sumar haplotipos útiles para otros caracteres, las tantas generaciones necesarias, tiempo, y recursos, las limitaciones de genes simples de resistencias o tolerancias a insectos y herbicidas que van cambiando en la eficiencia de la tecnología, la compleja arquitectura genética y las interacciones en la expresión de los caracteres, las asociaciones spurias entre marcadores y traits que a veces suceden.
El especialista de Bayer enfatizó que la selección genómica “brinda una herramienta para poder trabajar en índices de selección multiple para caracteres de interés” y describió que una parte importante en el proceso es la “velocidad”. “En definitiva es acelerar el rango de la Ganancia Genética para un lanzamiento rápido y oportuno”. En este orden contó que una de las medidas que su empresa ha tomado es separar el desarrollo de germoplasma de la evaluación de los productos. “Esta evaluación se debe hacer en ambientes objetivos para luego comercializar los mismos y dar las recomendaciones especiales que necesita su uso”.
Según Kovach, esa separación genera más ciclos de ganancia genética por unidad de tiempo. Explicó que el esquema anterior es lineal en tiempo, por necesitar muchos años por ciclo pero “ahora es más dinámico y no lineal”. De todos modos advirtió que hay que tener mucho cuidado en seguir la metodología y pidió tener en cuenta cuestiones como la estructura poblacional, la precisión del fenotipeado, la correlación de los caracteres y, yendo al final, los cambios del mercado.
Asimismo remarcó la relación entre la ganancia genética en corto plazo en función a la diversidad genética para ganancia genética de largo término. Cuando ambos están potenciados, hay ganancias altas y diversidad estable. Lo contrario induce bajas ganancias y baja diversidad. Sin cuidar la diversidad y acelerando la ganancia genética –indicó- se logra una erosión genética alta.
Kovach también describió cómo las nuevas tecnologías aceleran los programas. Enumeró que la capacidad de trabajo en base a la logística y la alta inversión en equipos, cámaras, invernáculos, automatización, entre otros, son fundamentales. La velocidad de los procesos y de los equipos, la eficiencia y la precisión son parte del mejoramiento ofensivo.
Señaló que hoy se destacan la colección de datos por imágenes. Así mencionó que se está avanzando en componentes de rendimiento en las diferentes etapas del cultivo. Son indicadores claves para correlacionar con los datos capturados.
Finalmente comparó el concepto de producto con una torta en la cual la expectativa es como luce, su sabor, cómo se la percibe en todos los sentidos y su textura. Para ello hay que crear una lista de tareas y necesidades, o sea calcular los ingredientes y el proceso de elaboración, o sea la estrategia de selección. Y a la vez, tener en cuenta los drivers y cambios en el mercado de consumos, mencionando la digitalización y el acceso, la seguridad alimentaria, las proteinas sustitutas y los cambios hacia las energias más limpias y sustentables.