La aplicación de delviery Rappi recibió aprobación del regulador financiero para operar como banco digital en Colombia, informó la compañía.
La autorización de la Superintendencia Financiera fue otorgada a RappiPay, un joint venture que surgió en 2019 entre la aplicación colombiana de entregas Rappi y el Banco Davivienda.
“Ahora los productos de depósito y ahorro serán ofrecidos por la entidad financiera RappiPay sobre su propia plataforma”, dijo Rappi en un comunicado el jueves en la noche.
Hasta ahora la aplicación ofrecía una tarjeta de crédito y una cuenta de depósito electrónico, así como otros servicios financieros en Colombia, México, Brasil, Perú y Chile que varían dependiendo de las regulaciones en cada país, pero no tenían la oferta completa de un banco digital.
Rappi precisó que, con la entrada en funcionamiento como entidad financiera, Rappipay generará más de 400 empleos directos.
RappiPay, el nuevo Banco
En Colombia RappiPay tiene más de 800.000 usuarios y ha generado alrededor de 200.000 tarjetas de crédito.
El presidente de RappiPay Colombia, Gabriel Migowski, reveló a Reuters en noviembre pasado que Rappi y Davivienda habían acordado una inversión de unos 100 millones de dólares en la entidad financiera.
Rappi, fundada en 2015 y que recibió una inversión de 1.000 millones de dólares de SoftBank, opera en más de 250 ciudades de nueve países de América Latina.
En agosto del año pasado la firma levantó un poco más de 500 millones de dólares en una ronda de inversión, lo que llevó su valoración a 5.250 millones de dólares.
¿Por qué las compañías se ven atraídas por tener sus propias billeteras?
Juan José Lanzarotti, cofundador de Tirr, plataforma gratuita que brinda herramientas de educación financiera, compara, a modo de broma, este fenómeno con el boom de las canchas de paddle y los parripollos que fueron furor a mediados de los ’90; o los más recientes bares de cerveza artesanal.
“Este es un segmento en pleno crecimiento. Todas buscan combatir el dinero físico. Por supuesto, la competencia y llegada de nuevos jugadores hacen que el resto no pueda relajarse y tengan que mejorar continuamente su propuesta, lo que lleva a que se eleve la pelea por imponer sus productos. Eso es bueno para los usuarios“, analiza.
Respecto a las billeteras de empresas que no vienen del “palo” financiero, el experto destaca que las que están dando el salto son las que tienen un combo clave: apps y miles de usuarios. “Hablar de aplicaciones es hablar de base de datos“, remarca.
De esta manera, agrega cofundador de Tirr, estas firmas poseen de las personas:
- Su mail o teléfono
- Gustos, preferencias, hábitos, comportamientos
- Saben (aunque pueda asustar) dónde suelen moverse
“Más conozco a mi cliente, mejor es la propuesta que puedo acercarle. Por ejemplo, yendo al caso de las empresas de delivery, como Rappi, tienen datos de comercios, repartidores y consumidores: pueden hacer un ofrecimiento a medida para cada uno de ellos”, exclama el especialista.
Santiago Mora, socio de GPG Advisory Partners y director de cursos sobre fintech y criptoactivos en UBA, UDESA y UTDT, coincide con este último punto planteado por Lanzarotti y destaca que puede transformarse en una importante información sobre los usuarios, a los efectos de customizarle prestaciones y ofrecerle modalidades nuevas.
“Puede servir como base del otorgamiento de otros servicios o productos que en la actualidad la empresa no presta”, recalca Mora, y suma más motivos por los cuales estas firmas lanzan sus propias billeteras digitales o para contratar servicios de app “marca blanca”:
- Mejorar los servicios que viene ofreciendo: hacer más ágil, fácil y económico el pago de aquellos que brinda, con dinero de la billetera o asociando tarjetas de crédito o débito
- Posicionarse frente a la competencia y crear fidelidad, con beneficios, promociones y descuentos dirigidos a los usuarios
- Lanzar billeteras que sean un buen negocio en sí mismo. Si bien un aspecto clave es conseguir un buen número de usuarios, ya lo tendría resuelto