Desde que Manu Ginóbili colgó las zapatillas y se retiró del basquet no se ha quedado quieto ni siquiera un segundo: es asesor de los Spurs, comenzó a practicar otros deportes, se empezó a interesar por nuevas tecnologías e incluso comenzó a invertir en startups.
El exjugador de los San Antonio Spurs y la Selección argentina de básquet se convirtió en un hombre de negocios en el último tiempo, con un importante enfoque en el mundo tecnológico. En las últimas horas, se sumó como accionista de Kavak, la startup mexicana, presente en otros países de Latinoamérica, que se dedica al comercio de autos usados.
La empresa está en la Argentina desde hace dos años y busca revolucionar el comercio de autos usados en la región, que tengan menos de diez años o hasta 100 mil kilómetros. La firma tiene una cotización global de US $8.700 millones y emplea a más de 800 personas en el país.
El bahiense desde que comenzó a interesarse por emprender e invertir, ya se asoció con Ualá, la Fintech que brinda servicios financieros a América Latina y fue creada por Pierpaolo Barbieri, invirtió en Consorcio Abierto, la startup con presencia en 30 ciudades de Argentina, Uruguay y Colombia, es mentor en Newtopia un fondo que apuesta a startups latinoamericanas, y también apostó en Nuqlea, una plataforma digital que apunta a generar eficiencias en la industria y a democratizar el acceso a materiales de construcción.
Entre otras de las inversiones del exNBA están las de emprendimientos inmobiliarios y un barrio cerrado cerca de Monte Hermoso. Está la startup Pachama, que se ocupa de la restauración de áreas naturales para contrarrestar el cambio climático, y a su vez invirtió en una startup de Bahía Blanca que se llama Properix.
“El foco también es seguir aprendiendo y escuchando. Hace dos años no me hubiera imaginado estar tan entusiasmado por este mundo, que me encanta. Estoy conociendo gente recontra motivante, que quiere cambiar las cosas y es buena gente, con grandes aspiraciones. Hoy te diría que mi tiempo se divide 50-50 entre el deporte y las startups y la verdad es que no sé en tres años más si uno de los dos terminará ocupando mucho más que el otro”, reveló el argentino.
Lejos de las canchas, sin deseos actuales de convertirse en entrenador, el presente de Manu Ginóbili es pasar tiempo con su familia y comenzar a desarrollar su rol como empresario e inversor.
Fuente: MKT Registrado