En la Agencia de Extensión Rural 9 de Julio de INTA, en la provincia de Buenos Aires, una nueva variedad de soja de Nidera alcanzó en la última campaña un rinde de 8.900 kilos por hectárea. Fue un ensayo realizado en microparcelas, con cosecha manual, pero muestra la punta del iceberg. El dato no es aislado y se suma a los resultados obtenidos en lotes de productores.
La variedad destacada es la NS 3809 IPRO, una soja que se encuadra entre los grupos de madurez 3.7 y 3.8 que se acaba de incorporar al clan de las Súper Sojas BT -con tecnología Intacta-. Al contar con resistencia al glifosato y al ataque de insectos lepidópteros, tiene una diferencia marcada con la variedad con la que compite en el mercado a la que supera en rendimientos en alrededor del 10%.
Claudio Pastor, gerente de la región central del servicio técnico de Nidera, explicó que “es una variedad muy apropiada para la toda la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sur de Córdoba”.
“Se trata de una soja no muy ramificada, con un peso de 1000 granos importante, de 170 a 180 gramos, que responde con muy buenos rendimientos a la siembras con alta densidad, del orden de 30 a 32 plantas logradas por metro cuadrado, y en hileras angostas que en lo posible no superen los 35 centímetros y que se pueden reducir hasta 21 centímetros. Además, sanitariamente es muy buena, con resistencia a fitóftora”, agregó Pastor.
Los suelos de las principales regiones agrícolas del país están llegando a la época de siembra de la campaña de granos gruesos 2015/16 con buena recarga de humedad. Estas condiciones, que son auspiciosas para todos los cultivos, tienen aún mayor relevancia por su impacto positivo en los rendimientos en las variedades de soja de grupos cortos, como la NS3809 IPRO.
Pastor explicó que la fecha de siembra para la NS 3809 IPRO va desde el 20 de octubre en el norte de la zona para la que se encuentra recomendada hasta el 20 de noviembre en el sur de ésta.
La NS 3809 IPRO agrega aún más fortaleza a la paleta de variedades de soja de Nidera. A su vez, reposiciona a la semillera en los grupos cortos y medios, que cubren el 50% del área sojera del país.