El gobierno nacional no sólo volvió a amenazar al campo con otro aumento de las retenciones, sino que ahora genera incertidumbre sobre la incertidumbre. Es decir, sobre el escenario económico ya revuelto, el Poder Ejecutivo parece enfrascarse en su interna política con el impuesto agropecuario como trasfondo, en donde lo que dice el presidente lo desdice el ministro de Agricultura y luego el presidente lo ratifica. Una especie de juego caprichoso.
Ante este panorama de imprevisibilidad al cuadrado, la reacción de la Sociedad Rural de Rosario es contundente, ya que hace alusión a las oportunidades que el país se está perdiendo por no establecer un plan de estabilización, que marque un descenso del déficit y de la carga fiscal sobre el sector privado. “Se trata de continuar trabajando, pero no te lanzás a hacer grandes inversiones porque no están dadas las condiciones. No podemos confiar y nos estamos perdiendo oportunidades para el país”, afirmó a ON24 la presidenta de la institución, María Soledad Aramendi.
“Necesitamos hechos concretos y no pseudo imposiciones para generar una caja para el gobierno. Acusan al campo para poder seguir abusando y confiscando los ingresos, pero hoy el problema no son las retenciones, sino la brecha cambiaria, y eso es lo que hay que sanear”, recalcó.
La titular de la Rural rosarina manifestó que “es una mentira encubierta” el argumento del presidente de que las retenciones son necesarias para desacoplar los precios internacionales de los locales. “Ya están desacoplados por la brecha cambiaria que hay. Es una excusa, literalmente”, expresó.
En ese sentido, Aramendi indicó que el campo “hoy pide previsibilidad”, sobre todo porque “estamos ante una agenda trigo que se cree que va a ser reducida, mientras el mundo necesita del trigo”, por lo que en este contexto de invasión de Rusia a Ucrania “nosotros podríamos satisfacer una demanda de energía y alimentos”.
Para eso, sostuvo la dirigente agropecuaria, “se podría eliminar Ingresos Brutos y DREI a los alimentos, por ejemplo, y eso impactaría ya en la mesa de los argentinos que, a su vez, se vierte en inversión y trabajo”. Siguiendo con esa línea de pensamiento, agregó que “la incidencia de la materia prima en el precio de los alimentos es mínima” y señaló que “el Estado pesa muy fuerte, por lo que “es el que tiene que empezar a hacer la reducción”. No obstante, apuntó: “Acá, el que nunca se achica es el gobierno”.
Ante esta política, sostuvo que las marchas y contramarchas entre el presidente y el ministro hablan de “una falta de sensibilidad total”, porque “no puede ser que no se ponga de acuerdo el propio gobierno”, afirmó . y añadió: “Las retenciones, que están en potestad del Poder Legislativos, hoy en día son ilegales y ojalá que la Justicia pueda resolver. Pero, más allá de eso, necesitamos un plan de estabilización”.
REDACCIÓN ON24