Este año, por primera vez, se aplicará un ajuste por inflación a los vencimientos del impuesto a las ganancias. Con la proximidad del cierre del ejercicio comercial de mayo, desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas advirtieron de la importancia de estar pendientes de la situación.
“Este ajuste busca es medir adecuadamente las utilidades gravadas con el impuesto. La novedad es que este ajuste por inflación se aplica de forma plena y que, en realidad, hace más de 20 años que no se hacía de este modo. Es un tema muy importante porque permite a las empresas pagar un impuesto más adecuado”, explicó Sergio Roldán, presidente de la institución.
El Dr Roldán comenta que cuando el ajuste no se aplicaba de forma plena, “las empresas pagaban impuesto a las ganancias sobre utilidades ficticias, es decir, utilidades nominales que eran mayores que las reales”. Sin embargo, bajo esta nueva metodología, “la medición es más real, con lo cual, el impuesto va a ser menor de lo que venían pagando”.
Más allá de los beneficios de este sistema, Roldán recordó que hay un aumento de la alícuota para las sociedades. “Antes era del 30% y ahora se le incorporó una escala que llega al 35% para mayores utilidades”.
Ganancias vence en el mes corriente, pero no es la única fecha importante a tener en cuenta en el ámbito fiscal. Bienes Personales sobre las tenencias o participaciones sociales vencerá en junio, un arancel que también pagan las empresas por cuenta de sus socios. “Todo esto hace que el asesoramiento por profesionales matriculados capacitados sea muy importante, porque todo tiene una complejidad significativa”, apuntó.
En este sentido, Roldán recomendó a los profesionales de Ciencias Económicas “estar perfectamente capacitados en forma permanente”. En segundo término, dijo: “El profesional tiene que conocer perfectamente al cliente y la actividad que realiza como para poder buscar adecuadamente toda la normativa”.
Finalmente, en relación al posible desarrollo que tendrá el mes corriente, detalló: “Los sistemas a veces no funcionan adecuadamente o no tienen en cuenta todas las particularidades que deberían. Es un problema que tienen los contadores recurrentemente. Sería bueno que la AFIP corrija los dispositivos en forma adecuada y con tiempo, cosa que, lamentablemente, no ocurre”.
