Un prestigioso empresario local envió valioso material a ON24 sobre un robo que se cometió en un bar en pleno centro de la ciudad, mientras el en otra mesa dialogaba con un concejal.
Lo captado por las cámaras de seguridad de la tradicional confitería de peatonal Córdoba y Maipú el lunes pasado al mediodía, se puede apreciar en un monitor cuya pantalla está dividida en cuatro imágenes.
El delincuente, operó junto con un “socio” con total naturalidad. Los hombres ingresaron al lugar simulando estar buscando a alguien, eligieron la víctima, una mujer propietaria de una cartera blanca, quien no se enteró cuando se la llevaban.
Sin armas, ni forcejeos, ni huidas cinematográficas, los hombres regresaron a la calle con total naturalidad, seguramente en busca de otro bar.
El video está. ¿Y ahora?
Las imágenes están, los “señores” están identificados. Ahora continúa la historia sin filmación.
Seguramente la mujer víctima del robo pedirá el material para hacer la correspondiente denuncia.
¿Cuál será el final de la historia?
A juzgar por los cientos de videos que esperan ser elementos contundentes para que se haga justicia, no hay muchas esperanzas de un final feliz.
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