Las legumbres son alimentos clave para la nutrición y la seguridad alimentaria del mundo, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Cerca de 800 millones de personas en el mundo sufren de hambre crónica, mientras 2.000 millones de habitantes de este planeta viven con carencias de micronutrientes, según la FAO. Destaca bien este organismo que:
“Las legumbres han sido parte esencial de la alimentación humana desde hace siglos. Sin embargo, su valor nutricional, en general, no es reconocido y con frecuencia su consumo no se valora lo suficiente. Esta falta de reconocimiento es inmerecida, puesto que las legumbres desempeñan una función crucial en la alimentación saludable, en la producción sostenible de alimentos y, sobre todo, en la seguridad alimentaria.” (FAO, 2016, p.12)
En este marco de creciente importancia se destacan las arvejas, tercera legumbre mundial en producción, sólo detrás de las lentejas y los garbanzos. A nivel mundial, la arveja amarilla es la principal variedad que se produce. No obstante, en nuestro país la protagonista de la producción y el consumo local es la arveja verde.
Consideradas en conjunto, las arvejas secas a nivel mundial mostraron una producción cercana a 15 millones de toneladas (Mt) y un área sembrada superior a 7 millones de hectáreas (M ha) en 2020. Para dimensionar, estos volúmenes representan cerca del 5% del área sembrada con soja en el mundo en la campaña actual y más del 4% de la producción global de soja.
La producción de legumbres mostró una tendencia decreciente a partir de su máximo en 1990, aunque ya en 2007 nos encontrábamos en un proceso de alzas de la demanda mundial de arvejas. Este contexto se vio acompañado por alzas en los precios de los commodities, lo que comenzó a torcer la tendencia productiva de la arveja a nivel mundial. De esta manera, comenzó una tendencia productiva alcista que se apuntaló fuertemente en la progresiva incorporación de paquetes tecnológicos a la producción de arvejas. El rinde promedio a nivel mundial se ubicó en 1,46 t/ha en 2007, frente a 2,04 t/ha en 2020, máximo rendimiento mundial registrado.
Europa como continente es un importante consumidor y hasta hace poco el continente de mayor producción mundial de arvejas. No obstante, el Viejo Continente fue superado en 2020 por la producción de América del Norte, apuntalada por al sostenido crecimiento de Canadá que representó el 31,3% de la producción global ese año. La cosecha canadiense de arvejas se convirtió así en la más grande del mundo.
Por su parte, las producciones de China y de los diversos países de la Unión Europea suelen ser para autoabastecimiento, ya que estas regiones del mundo son además importantes importadores de arvejas, que provienen mayoritariamente de Canadá. Las diversas regiones que componen el continente asiático son los principales focos de demanda del mundo, encabezados por la India, importantísimo consumidor de arvejas.
No debe restársele importancia a la producción de arvejas en la zona del Mar Negro, actualmente atravesada por un conflicto bélico. Entre Rusia y Ucrania se produjo el 22% de las arvejas del mundo en 2020, por lo que debe seguirse con atención la dinámica productiva y exportadora de cara a la crisis ruso-ucraniana.
Las arvejas y la Argentina
Los datos disponibles de producción de arvejas en Argentina se obtienen de FAO y MAGyP. Entre 1994 y 2004, el área sembrada con arvejas en nuestro país permaneció en un nivel estable entre 20 y 25 mil hectáreas. A partir de la campaña 2004/05, el área con arvejas en Argentina comenzó a incrementarse en un marco de una mayor demanda de alimentos por parte de China e India.
A pesar de los altibajos, en las últimas campañas se retomó la tendencia alcista tanto para el área sembrada como para la producción, alcanzando picos de área sembrada en la campaña 2012/13 de 100 mil ha y en la campaña 2015/16, de 130 mil ha. En la zona productora principal, las arvejas compiten en área con la producción de trigo pan, por esto, el área dedicada a la legumbre oscila según el área que se destina al trigo y la rentabilidad que ofrecen ambos cultivos. El rendimiento estimado mantiene una tendencia creciente haciendo que la campaña 2021/22 marque una nueva alza en el área sembrada, que volvió a superar las 100 mil hectáreas.
El principal destino de la producción de arvejas ha sido históricamente la exportación, una característica que se mantuvo hasta la campaña 2010/11. A partir de ese año comercial se profundizó un crecimiento continuo del consumo interno de arvejas, fenómeno que también se dio en el resto de los granos que produce nuestro país. Para determinar la distribución de la oferta de arveja a nivel local se realizaron consultas a diversas empresas y profesionales. A través de un cálculo que combina una estimación residual, un cálculo de consumo animal por sector y una función que estima la intensidad del uso de granos en el sector pecuario se estimó el consumo animal de arvejas por campaña en nuestro país. Dentro del total de granos utilizados para forraje en nuestro país se deprende que el consumo de arvejas representa un 0,2 % del consumo animal total.
El consumo para semillas se estima como un promedio de necesidad de semillas por hectáreas para diferentes variedades. Se utiliza el valor estimado de consumo humano calculado por CLERA (Cámara de Legumbres de la República Argentina) para el año 2020 y la opinión de diversos especialistas para diferentes años obteniéndose por regresión lineal para los faltantes. De esta manera, se pudo estimar la primera hoja de balance de la Bolsa de Comercio de Rosario para arvejas en la República Argentina. Si bien en próximos desarrollos se buscará separar la producción entre arveja verde y arveja amarilla, en vistas de la fragmentación y diversidad de datos de múltiples fuentes, por ahora se ha optado por presentar un balance consolidado total de la arveja argentina.
En función de esta hoja de balance de arvejas, nuestra estimación de producción de arvejas se ubica en 225 mil toneladas para la campaña 2021/22, iniciada en diciembre pasado. De esta manera, nos encontraríamos en un récord histórico de producción, superando el máximo de la campaña 2015/16. No conforme con ello, este nuevo hito de producción se daría con un rinde de 22 quintales por hectárea (qq/ha), cómodamente por encima de los casi 16 qq/ha que se observaron en la campaña 2015/16. De esta manera, se proyecta este máximo productivo 2021/22 con un área sembrada casi un 22% menor que en el año récord, en un marco de incremento de la productividad por incorporación de tecnología sobre las arvejas argentinas. El stock final de arvejas por campaña utiliza como variable proxy al stock final que publica MAGyP.
La exportación de arvejas consiste eminentemente en arvejas secas desvainadas (Posición arancelaria 07131090). En total, el complejo arveja exportó casi US$ 30 millones en 2021. Los precios de exportación sufren generalmente una fuerte baja estacional en diciembre, época de fuerte cosecha y exportación de estas legumbres. En 2021, por ejemplo, el precio promedio de exportación a lo largo del año se ubicó en US$ 372/t, aunque en diciembre pasado el precio FOB llegó a US$ 293/t. En pos de ampliar el acceso a la información y colaborar en la transparencia de los mercados, desde octubre del año pasado la Bolsa de Comercio de Rosario publica precios de referencia de legumbres a nivel local e internacional, entre los que se encuentra el precio de las arvejas.
Las buenas perspectivas productivas se reflejan en las expectativas exportadoras. Los embarques en los dos primeros meses de esta campaña (diciembre 2021 – enero 2022) superaron las 31.000 toneladas, casi el doble del récord de comercio exterior de la campaña 2015/16 para este mismo período. La campaña 2021/22 augura buenas perspectivas para la arveja en nuestro país, un cultivo que se espera que siga creciendo y aportando valor en Argentina. Además de un robusto y creciente mercado interno, existe un gran potencial para la exportación de arveja hacia países con alta demanda, altas tasas de crecimiento demográfico y un sostenido desarrollo económico para las próximas décadas.
La importancia de la Mesa de la Provincia de Santa Fe de Legumbres en el desarrollo del sector
En la provincia de Santa Fe funciona una institución que ha tenido un gran protagonismo en el crecimiento del sector legumbres en el territorio local. La Bolsa de Comercio de Rosario y la Cámara Arbitral de Cereales son miembros, desde su comienzo, de la Mesa de Legumbres de la Provincia de Santa Fe que es coordinada por el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de la Provincia. La misma es un espacio de acción y encuentro entre todos los que integran la cadena de legumbres. Participan productores, comercializadores, acopiadores, exportadores e instituciones claves en la cadena tales como INTA, SENASA, Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR, Bolsa de Comercio de Rosario, Cámara Arbitral de Cereales y CASEM. En este espacio se trabajan día a día las problemáticas que afectan al sector, tales como calidad, producción, comercialización, mercados externos y promoción del consumo interno.
Fuente: BCR