“Estamos con una falta de oferta y va a ser muy difícil recuperarla si no hay una política ganadera sustentable a mediano plazo”

El precio de la carne no para de subir y desde el sector matarife explicaron que se debe a una faena liviana y los altos costos de producción

La carne vacuna tuvo en febrero un incremento del 3,2% en el promedio de cortes para el consumidor minorista, pero en el Mercado de Liniers se registró un aumento del 12% respecto de los niveles de enero. 

La información fue dada a conocer por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que también marcó que la suba promedio acumulada de los últimos doce meses de cortes de carne vacuna fue del 58,6%, superior a la inflación estimada para el mismo período que se conocerá mañana a través del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). 

Frente a esta actualidad, Ariel Morales Antón, coordinador general de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), explicó en CNN Rosario FM 89.5 que el sector está parado en una situación “que era previsible”, y que la cámara ya lo venía advirtiendo desde el último trimestre del 2021. “Estamos entrando en marzo con una falta de oferta y esto va a ser muy difícil recuperarlo si no hay una política ganadera sustentable a mediano plazo”, explicó. 

“Hay una falta de oferta porque la hacienda está retenida en los campos y los productores tratan de tener un resguardo de capital en una recría”, agregó Morales Antón, quien detalló que el sector perdió 12 millones de cabezas en los últimos años y que, si bien se aumentó el stock ganadero, “se están faenando muchas madres o vacas de segunda aparición”. 

En tanto, los machos siguen retenidos aunque, según argumentó Morales Anton, “no se está especulando, sino que se los trata de retener, meterle kilos a campo natural y así sostener su capital. Acá hay una falta de oferta por ese tema”. 

El referente del sector sumó a esa problemática la inflación del maíz, que sirve para alimentar a los animales, y “crece a pasos agigantados por el contexto mundial y porque es un producto dolarizado pasado a pesos”.

En síntesis, Morales Antón dijo que es inevitable que el precio suba en las góndolas porque “es caro de darle de comer al animal y es caro producir”. 

“Así llegamos con un producto que el mercado interno, que, por una pérdida de salario, no lo puede pagar”, esgrimió el referente de CAMyA. 

En este contexto, pidió “tener una política de 5 a 10 años para tener muchos más kilos de carnes con menos cabezas”, porque “mientras sigamos faenando animales livianos y no tengamos una política para llevar la hacienda más arriba nos vamos a quedar sin stock”. 

“Los pronósticos son esos, la realidad indica que todo se trasladará a los precios”, planteó y expresó: “Ante el mismo poder de compra, el porcentaje que aumente en el mostrador es el porcentaje que va a caer el consumo. Venimos de 52 kilos per cápita por año y ahora estamos en 40 y pico”. 

POR REDACCIÓN ON24

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