El próximo lunes se comienza a debatir el acuerdo alcanzado por el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional. Se espera una semana con distintos actores dando su postura ante los legisladores del Congreso y entre ellos se espera que esté el sector empresario, representado, entre otros, por el G6, integrado por la Confederación Argentina del Comercio y Servicios (CAC), CAMARCO. la Unión Industrial Argentina (UIA), Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la Sociedad Rural de Argentina. “Hasta el momento no entró ninguna convocatoria, sólo son versiones periodísticas, sin embargo, la CAC siempre ha estado a disposición para conversar, dudo que si nos convocan no estemos”, le confió a ON24, Edgardo Moschitta, vocal titular de la comisión directiva de la CAC.
El martes 8 de marzo es el día fijado para escuchar las posturas empresarias que además del G6 tendría participación de Cgera y Apyme.
Desde la Cámara Argentina de Comercio (CAC), por su parte, destacaron la importancia de que el acuerdo se concrete, aunque resaltaron que la aprobación por parte del Congreso “no admite demora”, por lo que deberá lograr un rápido tratamiento.
“La CAC fijó posición hace un tiempo y es que preferimos algún tipo de acuerdo, porque la alternativa de un no acuerdo puede ser dramática”, planteó Moschitta, quien además es referente de la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario.
Aunque el empresario reconoció que el acuerdo final, punto por punto, aún no llegó a las manos de la CAC. “Sólo sabemos lo que dicen los comunicados oficiales” del gobierno y del FMI, dijo.
De todas formas, Moschitta indicó que el debate “va más allá del acuerdo, que no hace más que diferir vencimientos impagables para el país. El quid es ver qué hará Argentina con su economía y si seguimos ahogando al sector privado, que es el que genera riqueza no vamos a ningún lado, con impuestos”.
Con estos encuentros, la idea del gobierno nacional es lograr el mayor nivel de consenso entre todos los actores políticos y económicos del país, por lo que al listado de empresarios se sumaron también sindicalistas y referentes de los movimientos sociales.
Lo que resta saber todavía (y lo que más inquieta a los empresarios) es cuál será el resultado de las grietas que existen tanto en el oficialismo como en parte de la oposición.
“Gran parte de los problemas es la incertidumbre, inestabilidad y falta de confianza. Todo el movimiento político del oficialismo y de la oposición agravan la situación, ya que hay problemas políticos de ambos lados”, analizó el vocal de la CAC y agregó “las expectativas no se ven favorecidas con estas disputas”.
En el primer caso, esto quedó expuesto tras la salida de Máximo Kirchner como presidente del bloque, y todavía es una incógnita saber qué postura tomarán sus aliados. Y lo mismo ocurre en el caso de Juntos por el Cambio, que dentro de su estructura cuenta con miembros que no están dispuestos a dar su visto bueno, en tanto que otros aparecen como más abiertos al diálogo.
Moschitta miró el 2022 y aseguró que “no está nada claro”, deslizó que la inflación sería similar al 2021 y un aumento en las tasas de intereses en el sector financiero, “lo que se traduce en escases de financiamiento para el sector privado y que sea más cara”.
En tanto, añadió que “no está claro que la capacidad económica de la gente vaya a mejorar, con lo cual no se espera una evolución de la actividad económica más allá de la que vimos”.
Por último, hizo un breve análisis del discurso de Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación y resolvió: “Dijo que no va a cambiar nada y que el déficit va a bajar producto del aumento de la actividad, pero no está claro como pasará eso”.
REDACCIÓN ON24
