El gobierno nacional ya tiene en carpeta una propuesta de aumento para las tarifas de energía que irá entre el 17% y el 20%. A través de la subsecretaría de Energía Eléctrica, el texto que llegará a las audiencias públicas advierte que el incremento se da porque es “conveniente rever la cobertura de los usuarios del costo de generación y transporte y, consecuentemente, el precio que se traslada a los usuarios”.
Esto, según publicó el diario Clarín, implica quitar subsidios, tal como lo exige el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La subsecretaria de Energía Eléctrica entiende que la suba está justificada ya que, según el organismo, Argentina continuará en el sendero de la recuperación económica.
Hasta ahora, el Estado nacional subsidia el 65% de esos costos y con este aumento se busca que esa cifra comience a bajar.
El aumento recaerá directamente en las boletas. “Se prevé que los costos de generación aumenten en el año 2022 respecto al año 2021. Con la recuperación económica que está experimentando el país, se cree oportuno avanzar en la revisión de los precios estacionales”, señaló el documento de la dependencia encabezada por Federico Basualdo, publicado por el medio porteño de tirada nacional.
“Por ello, se plantea la fijación de precios se defina de forma tal cuyo impacto final en la factura de los usuarios oscile entre 17% y 20%. La liberación de fondos en materia de subsidio corrientes al precio de la energía contribuirá a la ejecución de obras de infraestructura para fortalecer el funcionamiento del sistema eléctrico con un enfoque inclusivo y federal”, agregaron desde el gobierno nacional.
La audiencia pública tendrá lugar el próximo 17 de febrero y allí las distribuidoras y transportadoras expresarán sus propuestas de ajuste tarifario.
Si bien el aumento máximo será del 20%, se seguirá con la segmentación de tarifas. El ministro de Economía Martín Guzmán adelantó que habrá muchos usuarios que dejarán de ser subsidiados y pagarán el valor total y otros tendrán la tarifa social.