Chumpitaz, tras las nuevas amenazas a bares: “La delincuencia genera pobreza”

El diputado nacional consideró que la proliferación del delito en Rosario impacta en el desembarco de nuevas inversiones.

Tras las nuevas amenazas a locales gastronómicos, en este caso, al bar ubicado en la esquina de Ovidio Lagos y Pellegrini, el diputado nacional por Santa Fe, Gabriel Chumpitaz, advirtió sobre el impacto que podrían tener estos hechos sobre el sector y la generación de empleo en la ciudad.

En ese sentido, afirmó: “La delincuencia genera pobreza”. Y agregó: “La matriz es invertida a la que se escucha comúnmente, sobre que la pobreza genera inseguridad. Si así fuera, estaríamos en guerra civil, porque en Argentina hay 22 millones de pobres. El delito genera pánico, miedo, terror y esto frena inversiones, desarrollo y crecimiento”, manifestó Chumpitaz y cuestionó: “Cuando existan 30 locales o restaurantes baleados, ¿quién va a invertir en gastronomía?”.

Este martes, los encargados del bar macrocéntrico recibieron un extorsivo mensaje que decía “Pagá 200 mil o te baleamos como al Establo”, haciendo referencia a la balacera ocurrida en noviembre pasado contra la parrilla y restaurante de Pellegrini al 1700, donde un mozo resultó herido. El mismo día, cabe recordar, también fue atacado a balazos el carrito de comidas rápidas Jorgito Junior’s, ubicado en 27 de Febrero y Maipú.

“En la medida en que ocurran estos hechos sobre los locales gastronómicos, esta recuperación que se da en la actividad después de más de un año muy difícil, donde se perdieron muchos puestos, se verá afectada”, expresó, por su parte, Sergio Ricúpero, dirigente del sindicato gastronómico de Rosario, en declaraciones a LT8, y en sintonía con lo planteado por Chumpitaz.

En tanto, el legislador santafesino también planteó cómo queda establecido, desde su punto de vista, el esquema delictivo ante la falta de presencia estatal: “Cuando el Estado se retira, se generan cambios en base a 4 factores de análisis criminológico: por un lado, crece el grado de violencia y se amplían los espacios de victimización, y, por otro lado, decrece el rango etario de los atacantes y disminuye la sofisticación de las bandas delictivas”.

De esta manera, añadió, “el lugar de micro-operaciones va mutando de acuerdo a las oportunidades, porque históricamente los delitos ocurrían en la periferia y actualmente en el 100% del territorio”, consideró y apuntó: “Los gatilleros o tiradores que extorsionan por poco dinero son un emergente de la presencia nominal del Estado, de una institución policial precarizada y bastardeada, y principalmente de una Justicia ideologizada y abolicionista”.

REDACCIÓN ON24

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