La pandemia tiene a maltraer a todo el mundo y los principales destinos turísticos no quedan exentos ante la variante Ómicron, predominante en gran parte de Argentina y Uruguay. Es así como el departamento uruguayo de Maldonado, por ejemplo, uno de los lugares más solicitados por los turistas con Punta del Este a la cabeza, es el epicentro de los contagios en el país vecino. Esta situación genera un desconcierto entre inmobiliarias que tiene que hacer malabares para sortear la situación.
La “moda” en Uruguay es el alquiler durante 7 días promedio para casos covid o aislados en apartamentos con una habitación. “Habitaciones baratas para pasar la pandemia y sin comprometer al resto de la familia”, dijo Andrés Jafif, director de la inmobiliaria Santos Dummont, según publicó el diario montevideano El Observador.
Jafif también agregó que hubo solicitudes de extender las estadías “sobre todo con argentinos que alquilaron la primera quincena y al tener algún caso positivo necesitan quedarse más tiempo en el apartamento”. En este sentido, se generan conflictos porque en muchos casos la misma propiedad está alquilada para otra familia y es difícil encontrar solución rápida y eficaz.
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En la misma línea, Luciana Litmajer, titular de Lijtmajer Propiedades, agregó que los casos de covid en el resto del mundo también generó bajas en cuanto a las reservas. “Hubo varios que tenían contratado, dieron positivo en Argentina y no pudieron viajar”, aseguró también ante el Observador. En este caso se pierde el monto abonado en la seña, pero dejan disponible la vivienda.
En otro orden, pero con covid mediante, otro de los inconvenientes que tienen las inmobiliarias son los casos positivos de residentes. “Vivimos con problemas, contagiados que salen del apartamento, estamos luchando solos sin respaldo del gobierno ni de la policía que no viene cuando llamamos”, contó Daniel Tassano, de Tassano Administración de Propiedades.
A partir de esta situación también se empezó a sentir en lo lugares de trabajo y en Uruguay se vieron afectados gimnasios, jacuzzis y saunas resintieron los servicios por falta de personal. “No puedo traer gente de afuera a cubrir porque yo no sé si tienen covid o no, si tiene las vacunas o no las tiene. Se reorganiza el personal para tener un servicio de emergencia, pero nunca es lo mismo y los inquilinos se quejan”, lamentó Tassano.
En Maldonado los centros de testeos viven una situación parecida a la que se puede ver en Rosario y las grandes ciudades argentinas, con saturación en la atención, largas colas y muchos médicos cursando la enfermedad desde diciembre del 2021.
