En los últimos días un productor rural de Roldán realizó con su propio puño y letra cuales son los cálculos de ganancias y alcance de las retenciones que impone el gobierno nacional. Esa imagen se volvió viral y los cálculos encendieron las críticas, ya que las cifras que expone dejan en evidencia el flagelo que atraviesan los productores. “En 2021 produje 252 toneladas de soja y primero lo multipliqué por el precio internacional que es de 502 dólares, luego lo calculé con el dólar libre a 205 pesos y a eso le quité el 62% de las retenciones, en total me robaron 16.105.320 pesos”, aseguró Jorge Esponda en CNN Radio Rosario. En este contexto, adelantó que el próximo sábado 8 de enero en Cañada de Gómez, en el histórico cruce de la Ruta 9 con la Ruta 178, donde se realizaron asambleas en el 2008 en torno a la 125, habrá un debate para adoptar próximas medidas ante el hartazgo productor.
Esponda se autodenominó como un “productor chico” ya que tiene 155 hectáreas en Roldán, luego de un paso como tambero decidió apostar por cosechar y sólo en 2021, año atravesado por las sequías, pudo cultivar 94 hectáreas de soja con un rinde de 252 toneladas. Lo que para él le significó un “año mediocre”.
En sus palabras muestra el malestar del sector y deja en evidencia la Ley de Devolución de Retenciones para los pequeños y medianos productores, vigente desde diciembre del 2019. “El primer año lo que devolvió fue insignificante y en 2021 fue de 39 mil pesos por tonelada”.
Es por eso que decidió hacer la cuenta que luego se hizo viral y como conclusión pudo dilucidar que el Estado Argentino retiene “unos 63.900 pesos por tonelada, mientras que a mí pagan sólo 39.000 pesos”.
“La suma de todo lo que produje, 252 toneladas, me da que el gobierno me quitó $16.105.320 entre retenciones y la distorsión del tipo de cambio, porque hay que tener en cuenta las dos cosas”, dijo ofuscado Esponda en diálogo con CNN Rosario.
En este sentido, fue contundente al marcar los costos que conlleva ser productor en Argentina: “Cada actividad agropecuaria tiene más o menos el mismo porcentaje, del 100% de la producción, las retencionesse llevan un 56% en trigo maíz, pero por ejemplo a un 62 en soja. A eso le tenés que sumar 184 impuestos más”.
Más del 65% de la cosecha, identificó Esponda, “se la queda el Estado”, ya sea Nación, Provincia o Municipal, y con el resto “tenés que hacerte cargo de volver a producir, pagar combustibles fitosanitarios, fertilizantes, semillas, fletes, etc.”
“Si la cosecha es buena”, contó Esponda, todo eso sería “alrededor del 75% de la producción, pero si es mediocre, el productor está perdiendo dinero y el Estado se queda con mayor porcentaje, porque ese es el efecto de las retenciones, no miden si tenés cosecha buena, mediocre o mala”.
“Además -continuó el roldanense-, no miden la escala productiva y así desaparecen los productores chicos. En la Pampa Húmeda, un productor con menos de 200 hectáreas está en un problema económico”.
Esponda no tuvo rodeos al afirmar que “el gobierno destruye nuestro trabajo con pésimas políticas públicas que hostigan al que intenta trabajar en estas tierras” y aseguró que Argentina tendría que producir 10 veces más de las cifras en Uruguay, que hoy se encuentran por encima.
Sobre esta idea, contó que es inverosímil la posibilidad de emigrar a producir a tierras orientales: “Si yo decido vender el campo y quiero irme a Uruguay no se puede hacer porque lo tenés que bancarizar y eso también te quita”.
“Estamos acorralados, de acá no podemos salir. En la economía uruguaya son 70% de argentinos, tiene el tamaño de una provincia y exporta más carne que toda la Argentina”, argumentó con asombro el productor.
El productor roldanense también criticó la teoría que aplica el gobierno sobre la compra de dólares por parte de los productores, que según la Casa Rosada es a un precio oficial: “Eso es mentira, porque sólo pagamos con ese precio el combustible, todo lo demás está dolarizado a un costo blue o más que eso. Los insumos para el campo duplicaron su valor en dólares y superó los 205 del mercado informal”.
En esta línea, Esponda remarcó que un fertilizante de primera marca costaba a principios del año 380 dólares por tonelada y “en los últimos meses se fue a 1.100 dólares por tonelada”. Mismo destino para los productos fitosanitarios que “aumentaron 150% en dólares” ya que, explicó el representante rural, “quienes lo venden lo hacen al dólar oficial, por eso duplicaron sus valores”.
En este contexto, el productor que integra la Red Nacional de Productores Autoconvocados anunció que este sábado 8 de enero llega una nueva asamblea de productores rurales en Cañada de Gómez sobre la Ruta 9 y el cruce de la Ruta 178 camino a Armstrong, en la esquina donde en 2008 el sector comenzó la protesta contra la Ley de Retenciones 125.
“¿Quién va a invertir en Argentina en esta coyuntura donde sabes que cada día el gobierno va a apretar más el torniquete?”, se preguntó Jorge Esponda y afirmó: “El objetivo de ellos no es sólo recaudar, es claro que vamos a un régimen castro-chavista y quieren quedarse con las tierras”.
