La facturación del sector productivo de Rosario mostró un panorama disímil durante 2015. Según el informe publicado por la Agencia de Inversiones de la Municipalidad, a cargo de la Lic. Eleonora Scagliotti, se registró un incremento nominal anual de un 28, 7 por ciento, que, según el índice de inflación que se tome como parámetro (IPC Congreso, CABA o San Luis), la situación oscila entre el estancamiento y el crecimiento. En tanto que la cantidad de establecimientos productivos observó un incremento interanual del 2, 35 por ciento, lo que equivale unos 1.800 locales más.
Según el cristal con que se mire
Según los datos consignados por el informe, si se adopta el IPC de la CABA (que arroja un acumulado interanual de 26,9 por ciento), estaríamos ante un crecimiento interanual real del 2 por ciento.
El total de facturación acumulado entre en enero y diciembre de 2015 asciende a 134.739,35 millones; que desagregado por sector significa que la industria manufacturera facturó 31. 372, 70 millones; la construcción, 4.201, 62 millones; y el comercio 59. 694, 82. Otros servicios privados facturaron 38.973, 52 millones.
En línea con estas cifras, la evolución de cantidad de establecimientos productivos (locales) arroja un incremento interanual real del 2,35 por ciento, “es decir que en términos absolutos,entre ambos años no se verifica cierre de negocios sino aumento de aproximado de 1.800 locales”. El valor relativo es similar al observado en el periodo anterior (2013/14) pero inferior al registrado en los anteriores, donde este incremento estaba en el orden del 5 por ciento”.
La diva son los servicios
En continuidad con el análisis por sectores, “comercio registro un incremento nominal anual del 26,7 por ciento, lo cual indicaría un crecimiento real nulo si se adopta el IPC de la CABA”. La pata minorista figura como la más dinámica, con un incremento del 31 por ciento, empujado por el financiamiento en 12 cuotas sin interés y la propensión a adelantar compras ante un escenario de eventual devaluación (que terminó sucediendo). La compra de bienes durables lidera en este sentido los rankings de compras.
El comercio al por mayor refleja, en cambio una situación de estancamiento (con un crecimiento interanual nominal del 26.8 por ciento), en tanto el de las concesionarias de automóviles nuevamente exhibe una clara tendencia de caída real en sus ventas. En términos de cantidad de establecimientos, el sector replica el comportamiento de la economía local en general, con un incremento interanual del 2.4 por ciento.
El sector servicios exhibe, repitiendo la performance de años anteriores, índices de crecimiento interanual nominal superiores a la media (34 por ciento). La variación interanual del IPCBA de servicios es menor al de bienes (25,7 por ciento vs 28,3 por ciento), lo cual indicaría que en este sector la tendencia es de claro crecimiento real interanual.
Pero a diferencia de años anteriores, donde el crecimiento (en términos nominales) estaba liderado y fuertemente explicado por la rama de la Intermediación financiera, ahora lo lideran otras ramas como los servicios de “Transporte, almacenamiento y comunicaciones”, “servicios inmobiliarios y empresariales” y “servicios sociales y de salud” (todas con incrementos nominales interanuales del orden del 36 por ciento).
El sector de la industria manufacturera se presenta en una situación de estancamiento real en términos de facturación (con un crecimiento nominal del mismo orden de la inflación (26.8 por ciento); sin embargo en términos de cantidad de establecimientos, su desempeño es superior al del total de la economía local (con un crecimiento de 3.22%). El crecimiento absoluto en el número de establecimientos industriales es un dato alentador.
Entre las ramas más dinámicas aparecen las vinculadas a la maquinaria (maquinaria y equipo; maquinaria de oficina e instrumentos de medición) y entre las más afectadas la fabricación de productos de metal y las industrias química y textil.
